En 2019 en el marco de la previa a las elecciones presidenciales, el entonces presidente Mauricio Macri utilizó dinero del erario público para solventar su campaña del Sí, se puede. Esa campaña consistió en recorrer 30 ciudade en 30 días para intentar dar vuelta el resulta de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), luego de perder frente al entonces candidato Alberto Fernández. Según la investigación de Juan Amorín, el ingeniero usó más de 40 vuelos para esa campaña y al menos 23 fueron declarados como vuelos oficiales.
Esto significa que se gastó recursos económicos del Estado.
Estos datos se desprenden de una consulta hecha a la Dirección de Contabilidad que explicó que se usaron 8,1 millones de pesos en viáticos, 12 millones en vuelos, superando un total de 20 millones de pesos provenientes del Estado, o sea de todos los ciudadanos que habitan suelo argentino.
En aquella ocasión Macri viajó en vuelos pagados por el Estado alegando que viajaba por actos protocolares. Entre las ciudades que viajó durante la campaña se encuentran Córdoba, Bahía Blanca, Entre Ríos, Junín, Mendoza y Rosario, entre otras más.
En ese sentido, Amorín manifestó: "Solo Macri con el aparato del Estado pudo haber recorrido 30 ciudades en 30 días. Alberto Fernández, Espert, Lavagna, no hubieran podido hacerlo".
Por otra parte, el ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el ex director de Vialidad, Javier Iguacel, fueron denunciados por el desvío de más de 1.300 millones de pesos en obras de seguridad vial que se pagaron, pero que no se hicieron.
La denuncia fue realizada por la Oficina Anticorrupción (OA), aunque vale aclarar que la denuncia original fue presentada por el diputado Rodolfo Tailhade en septiembre del 2020. En relación con esto, el legislador indicaba que Dietrich e Iguacel habían desviado 1.300 millones de pesos y que "las obras no se realizaron y se desconoce el destino del dinero".
