La foto filtrada ayer del ex presidente Mauricio Macri recién levantado de la cama, con evidente cara de dormido, participando de una reunión de Zoom a las 10 de la mañana con los principales líderes de Juntos por el Cambio comenzó un frenético camino para encontrar rápidamente un culpable y son varias las hipótesis.
A la ya deteriorada imagen que Macri dejó tras su presidencia y el mote impuesto desde el peronismo de "capitán reposera", "fatiga" y otros relacionados al supuesto poco afecto al trabajo del ex mandatario, ahora se suma una actividad en la que Cambiemos fijaba posición respecto a la campaña de vacunación, la falta de vacunas y algunas restricciones que el Gobierno está planteando, donde el supuesto líder de la oposición, se muestra dormido.
Flaco favor le hicieron desde su propia fuerza política a Macri, el fuego amigo, traspasó los límites de lo privado y se convirtió en un boomerang, en la semana que, tras un largo silencio lo había subido nuevamente a la escena política tras el lanzamiento de su libro "Primer Tiempo". El grupo es cerrado, son unos pocos dirigentes, todos de absoluta confianza, cuesta entender quien podría haber filtrado esa imagen. Evidentemente, no todos son fieles, y alguien le tiró un tiro en el propio pie.
Varios de ellos tienen aspiraciones propias para suceder a Mauricio en el liderazgo del PRO, más allá que Pato Bullrich ocupa circunstancialmente el lugar, es apetecido por el círculo íntimo. Incluso algunos se animan a más y pretenden ser además opción para el 2023, como la propia ex ministra y el líder de la bancada de diputados de la UCR, Mario Negri, Cornejo o Horacio Rodríguez Larreta.
Macri no debió haberse presentado a un Zoom en esas condiciones, no por el riesgo a lo sucedido, que era totalmente impensado y pasó. No debió hacerlo por respeto a sus compañeros. La tecnología en pandemia nos permite sí tomarnos algunas licencias, salir de sport, en un sillón, incluso en una cama, siempre que no se esté dormido, sin lavarse ni siquiera la cara.
Si alguien pensó que de esta forma se lo perjudicaba y avanzaba posiciones y lo hizo adrede, no se equivocó. Fue un golpe certero, agudo, al corazón. Hasta lo aprovechó el propio presidente, Alberto Fernández, al que se la dejaron picando, no resistió la tentación de fustigarlo y afirmó ayer que mientras él andaba repartiendo vacunas... Macri lo criticaba desde la cama por Zoom.
Bullrich salió hoy presurosa a culpar a la prensa como suele hacerse y a atribuirle a "alguien del equipo" la filtración y dijo que se trató de "un error involuntario". Macri no lo minimizó, irá a fondo para hallar al culpable y esto puede abrir una grieta inesperada en Cambiemos mucho antes de lo previsto.
Fernando Viglierchio
Especial para RosariNoticias
