Rosario Central venció a A Vélez Sarfield en el Gigante de Arroyito por 1 a 0 con gol de su capitán, Emiliano Vecchio en el minuto 94'. El canalla jugó 65' minutos con un hombre más por la temprana expulsión de Fernández.
Kily González no tiene suplentes de jerarquía, por eso, a pesar del poco tiempo transcurrido desde el partido del jueves a la noche ante Deportivo Táchira de Venezuela decidió poner diez de los once que salieron al Gigante por la Copa Sudamericana, con la sola excepción de Caraglio, que reemplazó a Marinelli.
Por eso su equipo careció de despliegue y eso se notó en el desarrollo. Le faltó presión alta, desborde por las bandas, recorrido de sus laterales y padeció en la primera etapa a un errático Vecchio. El capitán auriazul, la figura frente al elenco venezolano no tenía todas las luces encendidas y eso Central lo sintió.
El primer tiempo tuvo pocas llegadas a los arcos. Vélez arrancó mejor, haciendo circular bien la pelota, recién el local equilibró algo las acciones pasados los primeros diez minutos. Fernández acumuló tres infracciones contra Pupi Ferreyra y dejó a los de Pellegrino con diez. Recién ahí podría decirse que el local comenzó a apuntar decididamente su cañones contra el arco defendido por Hoyos.
Apenas hubo en todo el primer tiempo dos aproximaciones, una por cada lado, conjuradas por los arqueros. Un disparo de media distancia fue bien desviado al córner por Romero y otro de Martínez que Hoyos sacó en el primer palo. Solo eso, en un primer tiempo aburrido y jugado en ritmo de siesta.
El cansancio se hizo sentir, y a pesar de la diferencia numérica, Vélez hizo mejor las cosas en la segunda etapa. Con tres llegadas claras convirtió en figura a Romero. Un tiro libre de Mancuello fue la más difícil y en el rebote volvió a tapar el gol. Como Kily no tiene recambio demoró los cambios, sabiendo que nada de lo que tenga en el banco es mejor que lo que tenga en cancha.
Recién cuando habían transcurrido 75' y obligado porque ya las piernas flaqueaban y ponían en peligro incluso el empate puso tres modificaciones. Con algo más de oxígeno y en los últimos 10' Central fue en busca de la victoria, aprovechando que Vélez sintió el esfuerzo de jugar con 10 buena parte del partido.
Hoyos le sacó un cabezazo a Caraglio sobre el travesaño, tras el córner, el arquero volvió a lucirse ahogándole el grito a Ávila, cuyo cabezazo tenía claro destino de red. Y cuando parecía que todo se terminaba, tras un centro desde la derecha, Véliz la baja para Caraglio, la defensa intenta despejar y Vecchio, que había tenido un partido para el olvido la mandó al fondo de la red para sacar tres puntos de local que hasta ahí el elenco auriuazul no había merecido.
Queda claro que a este conjunto no le sobra nada, también que siempre intenta, jugando bien o mal. Hoy podría decirse que padeció el partido, no tenía respuesta física para superar a un rival en inferioridad numérica. Kily no tiene hombres de recambio, y el equipo lo padece, si sigue adelante en Copa Sudamericana, deberá resignar del todo el torneo local y jugar con juveniles.
