Entre el martes y miércoles de esta semana, desalojaron el pabellón N° 7 que era de los denominados pabellones de salida -que además está ubicado fuera del perímetro de seguridad de la cárcel-, y asignaron los internos a otras dependencias de la fuerza de seguridad.
La medida fue tomada por de la Jefatura de la cárcel de Las Flores, luego de sucesivas requisas con secuestro de pelucas y ropas de mujer que fueron lanzadas desde el exterior de la unidad.
Esta situación habría hecho presumir a las autoridades, que se podría estar incubando una tentativa de fuga con internos vestidos de mujer durante la visita.
Como muestra del desagrado con la medida implementada, los presos que estaban en el pabellón 7 rompieron instalaciones sanitarias y generaron otros daños en el edificio ubicado en la ciudad de Santa Fe.
Intervino la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Roxana Peresín, que instruye actuaciones por daños en los bienes del Estado para los responsables de las roturas.
La medida ordenada por la Jefatura de la penitenciaría de Santa Fe, tuvo rápido eco entre los familiares de las personas privadas de su libertad en la Unidad II cárcel de Las Flores, que se comunicaron con las distintas defensorías del Servicio Público provincial de la Defensa Penal.
