El Tiburón de Mar del Plata venció a Rosario Central por 2 a 1 en el Gigante de Arroyito en un encuentro correspondiente a la cuarta fecha del torneo. Los goles del encuentro fueron convertidos por Lodico (2) y Ávila. Lucas Gamba volvió a resentirse de su lesión.
Aldosivi fue más que Central en la primera etapa y así lo reflejó el resultado. Los de Gago se ordenaron mejor, por momentos se adueñaron del balón y ante un equipo local sin ideas, que no pudo reaccionar. Se nota que el elenco del Kily está carente de energías, falta sorpresa, rebeldía y explosión, tres cosas que en el fútbol actual, no pueden dejarse de lado.
Lucas Gamba protagonizó la primera del local en los primeros 25' minutos, ganó en velocidad y remató al arco al primer palo, pero fue bien desviada por el arquero visitante. Luego, el delantero auriazul que retornaba hoy pidió el cambio ya que volvió a resentirse de su lesión.
El Tiburón iba sin demasiado orden, pero con constancia y había desacoples defensivos que presagiaban que en cualquier momento podía ponerse en ventaja. Central hizo una buena triangulación en tres cuartos de cancha, Ojeda cedió para Marinelli que ingresando al área remató violento, pero el arquero se lució desviando al córner.
Faltando poco para el epílogo, sobre los 40', en una jugada por derecha, el visitante se puso en ventaja por intermedio de Lodico, tras varios desacoples defensivos. Romero tapó sobre el final lo que podía haber sido demasiado castigo para el local, y se fueron a los vestuarios con el 1 a 0 para el elenco marplatense.
En el segundo tiempo, Central siguió confundido, o fundido mejor dicho, se fue consumiendo en su propia impotencia y desesperación. Sin ideas, fue solo por obligación, pero nunca encontró los caminos para lastimar. Etchenique ignoró un claro penal de Coloccini que bien pudo haber significado el empate, pero el Canalla no era claro, eran solo empellones.
Por el contrario, su rival aprovechó una contra para definirlo. Lodico le destrozó la cintura a Martínez, y venció a Romero con remate cruzado. Golazo. Si Central había sido poco claro, ahí entró directamente en la desesperación, llegó al descuento sobre el final con un cabezazo de Ávila cuando ya se jugaban 95'.
Kily González está en problemas, con un plantel corto y una dirigencia que hizo caso omiso a lo poco que pidió, pone el mismo equipo siempre <porque no tiene otra cosa>, desgastó a los titulares, y encima perdió de todas formas ya tres partidos en el campeonato, ante Godoy Cruz, Gimnasia y Aldosivi, algo poco habitual y nada alentador. Ahora tendrá otra seguidilla de encuentros, debería preservar a su once ideal por completo, caso contrario, terminará perdiendo todo lo que juegue.
