El procurador del Tesoro, Carlos Zannini, insistió ante la Justicia con pedir la quiebra de la empresa Correo Argentino, de la familia Macri. En un escrito, el funcionario consideró "mal concedido" el recurso de apelación, al tiempo que afirmó que no existe una propuesta de pago acorde que tenga en cuenta los intereses punitorios del caso.
"Hiere el más elemental sentido de justicia permitir que la fallida continúe alongando un proceso que ya lleva más de veinte años, en base a artilugios que no son más que maniobras dilatorias", planteó el Procurador en un duro escrito dirigido a la jueza en lo comercial Marta Cirulli, quien concedió con efecto "suspensivo" la apelación presentada por la empresa contra el fallo que decretó la quiebra.
"Nos encontramos frente a acusaciones maliciosas, meramente dilatorias y es deber de la magistratura impedir que tales planteos logren el desviado objetivo de obstruir el avance del proceso", añadió.
El presidente de la empresa que tiene como accionistas a integrantes de la familia Macri, Jaime Cibils Robirosa, apeló y pidió la "nulidad" el fallo que decretó la quiebra el 5 de julio último y solicitó que "dicho recurso sea concedido en relación y con efecto suspensivo".
En la apelación de 17 carillas, la empresa sostuvo que "la sentencia de quiebra exhibe insalvables defectos" ante lo cual resulta "innegable la absoluta revisión que merece tal decisión".
