El Buenos Aires Lawn Tennis Club fue testigo, durante poco más de una hora y media de juego, del gran nivel que mostró el tenista bielorruso. Sólido desde el servicio y punzante con su revés, puso en todo momento en jaque el tenis del N°15 del mundo, que cayó en sucesivos errores no forzados.
Si bien a priori todo indicaba que la mejor raqueta argentina tendría un partido accesible, no fue así. El joven de 18 años, que no cuenta con ranking ATP y que se ubica en el puesto 63 a nivel juniors en ITF, jugó con total soltura y dio el gran batacazo de su carrera.