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"Debemos actuar rápidamente para evitar consecuencias desastrosas sobre el clima", planteó el primer ministro italiano

 


El primer ministro italiano, Mario Draghi, advirtió hoy a los jefes de Estado y de Gobierno del G20 que participan de la cumbre de Roma que puede haber "consecuencias desastrosas" para el clima si los líderes no actúan "rápidamente" para alcanzar consensos que sean incluidos en el documento final de la reunión que termina este domingo. 

"Debemos actuar rápidamente para evitar consecuencias desastrosas sobre el clima", planteó Draghi a los líderes del G20 al participar del evento lateral dedicado al rol del sector privado en la lucha contra el cambio climático que inauguró las sesiones de trabajo del segundo y último día de la cumbre. 

"Luchar contra el cambio climático es el desafío de nuestro tiempo. O actuamos ahora y abordamos los costos de la transición y logramos hacerla más sostenible o posponemos y corremos el riesgo de pagar un precio más alto más adelante", agregó Draghi durante su intervención en el centro de convenciones "La Nuvola" del barrio romano Eur. 

En la misma línea se expresó el orador central del evento, el príncipe Carlos de Gales, que consideró que es "crucial" una acción climática "urgente". Para el heredero al trono, los líderes mundiales de los países más desarrollados del mundo y algunos emergentes como Argentina tienen una "abrumadora responsabilidad hacia las generaciones futuras". 

Los pedidos de Draghi y Carlos se dan mientras los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G20 continúan negociando una posición común en la lucha contra el cambio climático para incluir en el documento final de la reunión, que servirá además de prólogo a las discusiones que desde mañana se harán en la cumbre climática COP26 de la ciudad escocesa de Glasgow. 

Según fuentes al tanto de las negociaciones, un bloque liderado por Estados Unidos y Europa buscaba establecer el horizonte de 2050 para llegar a las emisiones cero de gases de efecto invernadero como forma de frenar el aumento de la temperatura global. 

Otros países como Rusia y China, sin embargo, buscaban que el compromiso sea a partir de 2060, por lo que los negociadores trabajan para alcanzar una fórmula de consenso que incluya la definición imprecisa de "mitad del siglo".

"En las últimas horas, algunos estados amenazaban con la deserción. Pero fueron dos años de trabajo diplomático. Y la cooperación entre Europa, Estados Unidos y China fue absolutamente esencial", planteó en ese marco el presidente francés, Emmanuel Macron, en declaraciones al Journal de Dimanche.


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