Luego de la reunión entre el presidente de la AFA, Claudio Tapia, y el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, en la que acordaron 25 mil hinchas de cara al duelo entre la Selección Argentina y Brasil, llegó el cimbronazo al predio de Ezeiza.
Es que la FIFA multó económicamente al combinado nacional con 30.000 francos suizos y decretó una reducción de aforo en el estadio San Juan del Bicentenario.
El mal comportamiento de algunos de los 35 mil simpatizantes en varios pasajes del partido frente a Uruguay, el segundo de local tras la consagración en la Copa América, por las Eliminatorias Sudamericanas fue el motivo.
Aquella noche del 10 de octubre, se colgaron banderas discriminatorias y se escucharon cantos homofóbicos desde las cuatro tribunas del Monumental. La advertencia había llegado post Bolivia y ahora accionaron por todas las agresiones, incluidas las verbales.