La compañía provincial salió en las últimas horas a explicar lo que sucede y confirmaron que no afecta a su potabilidad. Parte de los reportes indicaban que el servicio llegaba con “gusto a tierra y a humedad”. Desde Aguas, señalaron que “el fenómeno se debe al incremento de sustancias naturales que se encuentran en el río Paraná”.
Según explicaron, es un compuesto natural, el cual dependiendo de las temperaturas y del caudal, puede ser perceptible al gusto del usuario. “Ante consultas por sabor y olor en el agua, garantizamos la potabilidad del servicio”, remarcaron.