Ese mismo día el Ejecutivo actual le pagará a la entidad multilateral algo más de u$s1.850 millones correspondientes al segundo vencimiento de capital de aquel Stand By, como señal de la vocación de acordar un nuevo programa en el corto plazo que permita postergar los siguientes pagos.
Producto del acuerdo de 2018, entre 2022 y 2023 Argentina debería cancelar casi u$s40.000 millones, una suma inafrontable para el país. El programa de Facilidades Extendidas que hoy se negocia trasladaría los pagos al Fondo al período 2026-2031, los cuales se sumarían a los ya abultados compromisos con los bonistas privados surgidos del canje de 2020.