El mundo podría sumergirse en una crisis alimentaria si la situación en Ucrania no se estabiliza, afirmó a Reuters el fundador de la empresa productora de fertilizantes rusa EuroChem y de la compañía energética siberiana de carbón SUEK, Andréi Melnichenko.
"Los acontecimientos en Ucrania son trágicos de verdad. Necesitamos paz con urgencia", señaló el empresario en un comunicado, al subrayar que "una de las víctimas de la crisis será la agricultura y la comida".
De acuerdo con Melnichenko, el conflicto entre Rusia y Ucrania provocó un mayor deterioro de las cadenas de suministro, ya afectadas por la pandemia del coronavirus, y se tradujo en una subida drástica de los precios de los fertilizantes.
Esta subida, a su vez, hace que los fertilizantes ya no sean asequibles para los granjeros, explicó el multimillonario ruso.
"Ahora [la crisis] conducirá a una inflación alimentaria todavía más alta y a una probable escasez de comida en los países más pobres del mundo", vaticinó Melnichenko.
Según declaró el pasado 11 de marzo el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), Qu Dongyu, "muchos países de Europa y Asia Central dependen de Rusia para obtener más del 50 % de su suministro de fertilizantes".
En este contexto, el responsable de la institución advirtió que las restricciones a las exportaciones de Rusia y las interrupciones logísticas afectarán también los precios de los alimentos, un hecho que podría "aumentar gravemente la inseguridad alimentaria a nivel mundial".
