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El domingo el Kily se juega su continuidad y debería cambiar drásticamente

 


La catastrófica derrota de anoche ante un rival impensado dejó una huella profunda en el elenco auriazul. Central no solo volvió a caer en el Gigante ante un equipo supuestamente inferior, como aquella noche ante el Tomba, sino que mostró aspectos demasiado preocupantes a tan solo una semana del clásico. 

Los bajísimos rendimientos futbolísticos de algunos de los intérpretes que el Kily González ponen en cancha, el planteo táctico, y la falta de actitud son algunos de ellos, pero no puede dejar de mencionarse la parte física, factor indisimulable en los partidos que Central incluso logró imponerse, donde nunca le sobró nada y terminó apretado atrás, bien pegado a Servio.

Los equipos se dice se arman de atrás para adelante, en este caso, el bombero que venía a resolver todos los problemas de la defensa llegó demasiado tarde, y debutó en la cuarta fecha. Encima de males, ayer fue protagonista excluyente del segundo gol, cediendo atrás débilmente la pelota a Servio. 

Martínez es por lejos el peor de la defensa, colaboró en el tercer gol del Guapo, errando un cabezazo para despejar, su reemplazante natural no está a la altura y sigue en el plantel vaya a saber porqué, la presencia de Ciccioli para tratar de frenar las permanentes subidas de "Panchito" González debería ser natural. Almada, muy resistido y con dos goles en el torneo, mostró firmeza en la primera etapa, casi una ilusión óptica, porque en ese momento el Canalla tenía una tenencia del 70% del balón. 

Blanco es por lejos el mejor de la defensa, lo suyo en realidad nunca fue defender pero sus centros fueron la carta permanente de gol en Arroyito. Los elencos que enfrentan a Central ya lo saben, permanentemente le tapan la zurda y con derecha no está capacitado para poner ni siquiera la pelota en juego y el sábado quedó demostrado, algo que a un jugador de primera división no debería sucederle. 

En el medio, Montoya ya no es aquel volante creativo y combativo que surgió de inferiores en épocas del Chacho, juega cada vez más adentro, pasa desapercibido por momentos y abusa del disparo al arco cada vez que puede, una de sus mayores virtudes de antaño que sería bueno pudiera recuperar. Parece estar lejos desde lo físico, no es la rueda de auxilio que prometía. 

Ojeda que estuvo a punto de cruzar la cordillera varias veces y finalmente se quedó, batalla en absoluta soledad contra todo el mediocampo del rival. Sin ayudas, el correntino padece el 2-1, el 3-1 a veces. Cansado de tanto correr, cuando gana una pelota no siempre le da buen destino. 

Infantino, casi haciéndole honor a su nombre es un juvenil con gran futuro, pero le cuesta hacer la banda, quizás jugando de enganche o media punta pueda tener mayor rendimiento, a pesar de retroceder con frecuencia aportando mucho sacrificio, luego en el ataque le queda demasiado lejos y poco oxígeno. 

Hablando de lejanía, que lejos está Vecchio de su mejor nivel!, el capitán luce cansado a los cinco minutos que está en cancha, juega 20 metros detrás de donde debería hacerlo, no gravita en ataque, no aporta en defensa y pesa al menos 6 o 7 kilos más que cuando llegó, en su retorno a Central. Con ese peso y a ese ritmo, dejó de ser competitivo. Nadie pondrá en duda a esta altura su capacidad con la pelota en los pies, pero no llega hace rato a posiciones donde el rival deba preocuparse por él. 

Adelante, Lucas Gamba mete ochenta y cuatro piruetas antes de ceder una pelota, indefectiblemente termina perdiendo eficacia su ataque, cuando suelta el balón ya se acomodó toda la defensa del rival. Su juego no lastima, la pelota le dura segundos en su poder, y nunca logra asociarse con el 9. 

Ruben es el goleador histórico de Central, a sus 35 años sostiene al equipo todavía a flote, su capacidad goleadora está intacta, pero muchas veces es absorbido por la marca rival. No tiene demasiadas chances de gol por partido, porque Central no genera, y sus tiempos en que las generaba solo, ya han pasado hacer rato.   

A nuestro criterio el "Kily" González debería ponerle a Newell's un 4-4-2, pero seguramente no lo va a hacer. Ciccioli debería ocupar sí o sí la franja derecha de la defensa y Claudio Yacob sumarse al mediocampo en lugar de Vecchio, para ganar tenencia del balón y jugar con 11. 

Adelante, quizás Martínez Dupuy pueda exigir algo más que Gamba. Son solo sugerencias, el técnico es el que debe evaluar. Ayer no tuvo reacción el equipo, no supo retroceder cuando perdió la pelota y el fondo era un verdadero tembladeral. El domingo el DT se juega su continuidad, ayer no la pasó nada bien con la platea de Cordiviola, que no solo lo insultó, le pidió insistentemente que se fuera. Hay cosas de las que no se vuelve, y eso él debería saberlo mejor que nadie.

 




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