El presidente Alberto Fernández afirmó que "el discurso del odio y las expresiones violentas fueron volviéndose moneda corriente" y advirtió que "la Argentina está lastimada" tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
"Desde hace muchos años observamos cómo el discurso del odio y las expresiones violentas fueron volviéndose moneda corriente entre nosotros", enfatizó Fernández al participar del cierre de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) en La Rural.
En ese marco, el jefe de Estado precisó: "La Argentina está lastimada. No es para menos. La memoria democrática no recuerda una imagen tan tremenda como aquella que vimos cuando alguien amartilló una pistola a escasos centímetros de la cabeza de nuestra vicepresidenta".
"Haya sido como consecuencia de un milagro o de una falla mecánica, el homicida no logró su objetivo y eso nos alienta hoy a poder reflexionar sobre lo ingrato del hecho que deja al descubierto el tiempo en el que vivimos", enfatizó.
Además, el presidente destacó que "quien intentó llevar adelante un magnicidio no es un monstruo escapado de alguna tierra lejana, ni viene de otra galaxia, ni nació marcado para ser asesino".
"Es uno de nosotros. Un joven, un miembro de nuestra nación, nuestra comunidad, nuestro país, que un día se ubicó fuera de los márgenes de la democracia, lleno de odio, de violencia, de rencor, y rompió nuestro acuerdo de convivencia, nuestro pacto democrático", subrayó Fernández.