magicScript

menu

banner isva

inicio_main

El diputado Milman rechazó la acusación en su contra por el atentado contra CFK

 


La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández reclamó este viernes que sean secuestrados los teléfonos celulares de las dos colaboradoras del diputado de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman que lo acompañaban el 30 de agosto en la confitería Casablanca cuando, según un testigo de la causa, habría hecho referencias al ataque que ocurriría dos días después contra la ex mandataria. 

Por su parte, el diputado opositor, cercano a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, también presentó un escrito ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti en el que negó la acusación en su contra y reclamó que sea investigado por supuesto “falso testimonio” el testigo que dijo haberle escuchado decir la frase “cuando la maten yo estoy camino a la costa”. 

Las presentaciones se dieron en un día en el que subió la tensión en torno al expediente: la querella por primera vez expuso por escrito fuertes diferencias de criterio con la jueza Capuchetti, mientras que el diputado Milman sostuvo que el testigo puso palabras en su boca con “inconfesables fines políticos”. 

Los cruces están relacionados al desarrollo del legajo de investigación que hasta esta semana había mantenido en secreto y que se inició a partir de la denuncia de un testigo que dijo haber escuchado que Milman hizo referencias a un hecho que podría ser el atentado fallido contra la Vicepresidenta, dos días antes de que ocurriera. 

El testigo, un colaborador del diputado nacional del Frente de Todos (FdT), Marcos Cleri, en el Congreso, declaró el 23 de septiembre: “Escucho con mis propios oídos que Milman dice textual ´cuando la maten yo estoy camino a la costa´, a lo cual una de las mujeres le pregunta por el chofer algo así como ´y tu chofer?´ Y el le contesta: ´Lo mando a Tucumán porque es un hablador al pedo'”.

A partir de esa declaración se inició un legajo de investigación reservado que permitió a la jueza Capuchetti y al fiscal Carlos Rívolo constatar a través de distintas medidas de prueba que el 30 de agosto (fecha señalada por el testigo) Milman había estado con dos colaboradoras (Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco) en la confitería Casablanca a la hora señalada en el testimonio. 

Las diferencias entre la jueza y la querella surgieron el miércoles último cuando la magistrada se opuso a disponer la orden de secuestro de los teléfonos celulares de las dos colaboradoras que ese día concurrieron a los tribunales federales de Comodoro Py a declarar como testigos.


Entrada más reciente Entrada antigua
.: Otro camino a la información :.

inicio_recent