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Humedales del Delta del Paraná: de la devastación ecológica a las poblaciones sofocadas


Diciembre de 2022, fin de un año en el que se habló de forma reiterada en torno a la situación que atraviesan los Humedales del Delta del Paraná. Sin lugar a dudas es una problemática que afecta a numerosas provincias del territorio Argentino pero, más allá de las palabras, ¿cuáles fueron los hechos más importantes alrededor de esta coyuntura que tiene dividido al país?

¿Qué son los humedales? 

Se trata de ecosistemas que se caracterizan por la presencia permanente de agua y la dependencia del régimen hidrológico. Su formación se produce a partir de una variación en el ciclo del agua, donde se producen períodos de aguas altas y períodos de aguas bajas proveniente del mar, los ríos, lluvias o napas subterráneas. 

Sitios Ramsar 
Fuente: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación

La gran extensión de territorio que posee la Argentina y su amplia variedad de climas y relieves hacen de su suelo un lugar propicio para la presencia y diversidad de humedales. A la fecha, según se indica en las vías oficiales de comunicación de la nación, el país designó 23 Humedales de Importancia Internacional o “Sitios Ramsar”, que abarcan una superficie total de 5.687.651 hectáreas de ambientes diversos, tales como lagunas altoandinas, zonas costeras marinas, lagunas endorreicas, turberas y llanuras de inundación, entre otros.


La Convención Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional fue adoptada en 1971 y tiene como fin promover acciones nacionales y la cooperación internacional para la conservación y el uso consciente de los humedales y sus recursos. Es el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un tipo de ecosistema en particular.

¿Cuál es el marco legal actual? 

Si bien en el país se pide, año tras año, por la sanción de una Ley de Humedales que resguarde el medio ambiente ya existen leyes vigentes que giran en torno a este debate. 

La Ley Nº 23919, sancionada y promulgada en 1991, ratifica la Convención de Ramsar. La norma establece principios y herramientas que, para la época, fueron de gran avance para el conocimiento y gestión de los humedales.

A su vez, la reforma de la Constitución Nacional en el año 1994 significó la adhesión de un conjunto de nuevas normativas en materia ambiental para la Argentina. El nuevo artículo 41 permitió que la Nación dicte normas que contengan “presupuestos mínimos de protección ambiental” a las que las provincias deben ajustarse.

Esto establece un piso para que cada una de las 23 que componen el país, constituyan su orden jurídico ambiental. Este punto es clave para comprender los procesos de elaboración de las leyes ambientales porque es acá donde se entrelaza la potestad del Congreso Nacional de regular mínimos de protección con la potestad de las provincias sobre el manejo de sus propios recursos naturales. 

Sin embargo, frente al contexto de creciente preocupación por la degradación de estos ecosistemas, organizaciones ambientalistas, la sociedad, políticos y demás actores, apuntan a la ausencia de un marco legal que los proteja. Frente a este panorama, hoy se debate la sanción de una Ley de Humedales acorde a la situación existente.

Manifestaciones frente al Congreso | Créditos foto: Fotos: Víctor Carreira/Télam


Ley de Humedales: un recorrido a lo largo del tiempo hasta hoy 

Hace casi una década que se debaten en el Congreso de la Nación proyectos para la sanción de una ley. Sin embargo, ninguno pudo prosperar. Tres veces se buscó la sanción de la Ley de Humedales (2013, 2015 y 2020), además de la presentación de múltiples proyectos.

Mónica Ferrero

concejala de la Ciudad de Rosario

En charla con Mónica Ferrero, concejala de la Ciudad de Rosario por el Partido Socialista e integrante de la comisión de Ecología y Medio Ambiente del Concejo Municipal, recordó aquellas primeras propuestas, una llevada adelante por el senador Rubén Giustiniani allá por el año 2013. Ésta prosperó en el Senado pero no así en la Cámara de Diputados, por lo que perdió estado parlamentario años posteriores. 

Lo cierto es que, en abril de aquel año, el primer proyecto presentado fue realizado por la senadora por Entre Ríos, Elsa Ruiz Díaz. Y fue en septiembre de 2013 que el senador Rubén Giustiniani presentó otro proyecto de ley con el mismo objetivo. Por lo tanto, ambos fueron unificados y se debatió en el Senado, donde obtuvo media sanción. La Cámara Baja, sin embargo, nunca lo trató por lo que perdió estado parlamentario en el año 2015.

Entre 2015 y 2018 se presentaron muchos proyectos diferentes, todos los cuales perdieron estado parlamentario o nunca obtuvieron la aprobación unificada. Durante la presidencia de Mauricio Macri, se trabajó sobre un proyecto de ley de la autoría del senador Fernando “Pino” Solanas. Como el anterior, obtuvo media sanción pero perdió estado parlamentario, esta vez en 2018.

En 2020, se presentaron varias propuestas ante la comisión de Ambiente de Diputados. Después de una gran cantidad de debates, con la participación de expertos internacionales de manera online debido a la pandemia, los proyectos presentados fueron unificados y girados a cuatro comisiones: Agricultura y Ganadería, Asuntos Marítimos Fluviales, Portuarios y Pesqueros y Presupuesto. 

A pesar de esto, el Poder Ejecutivo, ya a cargo de Alberto Fernández, finalmente excluyó en diciembre el tratamiento de la Ley de Humedales de la agenda de las sesiones extraordinarias y la iniciativa, nuevamente, perdió estado parlamentario a fines del año pasado. Ferrero opinó al respecto: “En el 2021 se presentaron varios proyectos de ley y nosotros trabajamos sobre todo con el diputado nacional, Enrique Estévez del Partido Socialista, que presentó un proyecto que hizo algunos aportes al ya consensuado que se estaba trabajando. Luego de haber estudiado varios proyectos, concluyeron en una propuesta, que además fue debatida con académicos, especialistas y afectados de los distintos territorios. Es decir, se generó una propuesta trabajada entre los distintos bloques que tenían algunas iniciativas al respecto y la sociedad civil pero todo eso en el 2021 pierde estado parlamentario”. 

En el último tiempo, los incendios en el Delta del Paraná y el impacto en la ciudad de Rosario llevaron a que se retome el debate y en marzo de este año se presentó un proyecto similar del diputado Leonardo Grosso. Hoy se encuentra en cuarto intermedio, pero a dos semanas de que termine el año, el tema no está en carpeta para ser tratado y se desconoce si el presidente Alberto Fernández lo incluirá en las sesiones extraordinarias. 

Respecto a los motivos de dicha pausa en el proceso este año, la concejala socialista dijo: “Entiendo que había mucha diferencia dentro de los bloques. Somos un bloque minoritario. Tenemos dos diputados nacionales. Íbamos a acompañar, por supuesto, el dictamen consensuado. El Gobierno Nacional siempre tiró líneas para los dos lados, porque si bien discursivamente decía que estaba a favor de la Ley de Humedales, después no lo incluyó en las sesiones extraordinarias ni alineó al bloque del peronismo para que acompañen todos el mismo proyecto”. 

Las divisiones dentro de los bloques mayoritarios en torno al tema, hacen que nadie quiera avanzar en el consenso necesario para que los proyectos se discutan y se cree que hoy, esa es la causa principal del freno en el debate por la sanción de la ley.

Causas judiciales existentes

El Poder Judicial es otro gran eje para abordar. En primer término intervino el juzgado Federal de Paraná, ya que en 2020 era quien tenía jurisdicción sobre Victoria, el departamento entrerriano epicentro de los focos ígneos.

En aquel año se abrieron dos grandes procesos judiciales que tratan dos tipos de demandas. Por un lado está la penal, iniciada en marzo de 2020, a partir de una denuncia de la Municipalidad de Rosario y a la cual luego se agregaron varias denuncias más. 

Por otro lado, está lo que es la demanda civil. Las ONG Cuenca Río Paraná y Foro Medioambiental presentaron en el Juzgado Federal de Paraná un pedido de “acción preventiva de daños ambientales” y una “medida cautelar inaudita” con carácter de urgencia con respecto a los incendios en las islas entrerrianas. A partir de esta demanda las entidades ambientales lograron una medida histórica ya que dispuso una cautelar que continúa vigente. Esta establece “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente” en la zona de humedales en Victoria. Este expediente también pide dar con los responsables por “el daño al ambiente y la salud pública”. Esto actualmente se encuentra pendiente de resolución.

Estas causas mencionadas, tanto en lo civil como en lo penal, son llevadas hoy por el actual fiscal federal de Victoria, Claudio Kishimoto. 

Otra demanda que llamó mucho la atención fue la realizada por la docente rosarina Silvia Salas, contra algunos titulares de terrenos en las islas frente a Rosario, presuntamente involucrados en los incendios. Esta demanda tiene de particular que permite a cualquier persona afectada de forma individual beneficiarse de los efectos de la sentencia solamente demostrando los daños concretos que sufrió. 

Salas llegó a demandar por una iniciativa de la UNR para que las personas, víctimas de las quemas, puedan contar con asesoramiento jurídico gratuito a cargo de abogados. Esta acción permitió la denuncia de Salas y de otros ciudadanos. Desde que se puso en marcha, en julio del 2020, se recibieron más de 125 peticiones de asesoramiento jurídico gratuito, de las cuales 25 se convirtieron en demandas judiciales, que aguardan a ser resueltas. 

En resumen, hay dos o tres causas madres conocidas, que tienen por debajo un montón de denuncias más que aún continúan sin resolución. El Poder Ejecutivo está en pausa, el Judicial parece que también.

La situación en Rosario y el rol del Concejo Municipal 

En lo que va de 2022 ya se registraron más de 4.000 focos de fuego concentrados exclusivamente en el Delta del Paraná. El fuego arrasó humedales y biodiversidad. A esto se le sumó una sequía que afecta a muchas partes del país, generando condiciones para que estos incendios sean más extremos y menos controlables.

Para la concejala socialista, no quedan dudas de que los incendios son intencionales. “Nosotros venimos del año 2020, sobre todo a esta parte, en una seguidilla de incendios intencionales, que ya nadie pone en duda que así lo sean. En un primer momento hubo distintas versiones y líneas de argumentación que pretendían dar cuenta de que los incendios estaban más vinculados a actividades turísticas, deportivas, recreativas. Y hoy, sin embargo, ya nadie pone en duda que las quemas tienen una intención, sobre todo de modificar la morfología del terreno para especular en diferentes actividades que tienen que ver con el agro, el desarrollo inmobiliario o con la ganadería”, expresó Ferrero. 

Y es que, a pesar de la necesidad de los humedales para la vida humana y el equilibrio natural, estos son también objetos de la ambición, la avaricia y la negligencia. La quema de pastizales se utiliza, muchas veces, para despejar las zonas y expandir las tierras productivas agropecuarias así como también para establecer distintos negocios inmobiliarios. Una vez despejado el humedal queda un espacio muy fértil disponible para el desarrollo de las actividades anteriormente mencionadas.

El Concejo sesionó desde la Isla el espinillo.
 Créditos foto: Concejo Municipal de Rosario


“El Concejo Municipal siempre abrazó y acompañó esta demanda de la ciudad. En agosto del 2020, se hizo una sesión en la isla como para tratar de poner en agenda el tema, visibilizarlo, tratar de hacer acciones que tengan que ver con llamar la atención de los funcionarios del gobierno provincial y nacional, que no respondían a una situación que era realmente grave para el medio ambiente y para los ciudadanos de Rosario particularmente”, continuó la edila rosarina. 



La salud de la población en juego 

En la misma línea, si bien estos incendios afectan al medio ambiente, también son nocivos para la salud de quienes respiran ese humo. Por eso los ciudadanos, rosarinos y de alrededores también están viviendo una situación crítica para su salud. 

En diálogo con Victoria Becerra, rosarina diagnosticada con asma, se refirió a cómo es vivir en Rosario los días donde las quemas hacen del aire que se respira algo inaguantable: “Siento que todo este tema de las quemas y el humo me afectó enseguida. Sentía mucho la fatiga al respirar y convivía con una fuerte presión en el pecho. No llegaba a ser dolor pero sí una fuerte presión en el centro del pecho que me dificulta muchísimo incorporar el aire. Yo usaba el inhalador sólo en caso de crisis o de no poder respirar y pasé a tener que usarlo de manera regular, un mínimo de dos veces al día y cuando había mucho humo y costaba mucho respirar, lo tuve que usar con mucha más frecuencia combinándolo con una o dos nebulizaciones de manera diaria para despejar las vías respiratorias”. 

Juan Carlos Buttó, médico de la ciudad de Rosario, mencionó algunos riesgos que pueden sufrir los rosarinos al inhalar el humo proveniente de las islas: “Lo que en primera instancia se pone de manifiesto son las vías respiratorias con síntomas como: dificultad para respirar, tos, ardor de garganta, etc. Y los ojos con ardor en los mismos y lagrimeo. Pero estos no son los únicos afectados ya que hay otros órganos que, de manera secundaria, trabajan con el aire inhalado, como el corazón y los músculos, si bien esto se daría en un plazo más largo”. 

En cuanto a recomendaciones en los días con mayor contaminación ambiental, el profesional sugirió evitar el aire libre, mantener lo más herméticamente cerrado los ambientes de la vivienda y usar mascarilla. Por su parte, los pacientes con enfermedades respiratorias previas, deben continuar con la medicación y consultar con sus médicos por si es necesario agregar alguna terapia. 

La ciudad de Rosario es hoy el centro de una quemazón infernal que involucra a varias provincias. Es un verdadero ecocidio que hoy llega hasta las narices de la propia población urbana. Y la sociedad reclama. Se realizaron un montón de manifestaciones para pedir por una Ley de Humedales que aún no llega.

Manifestantes se movilizaron a través del puente Rosario - Victoria en 2022 
 Créditos de foto:  Juan José García.


Los humedales y los ecosistemas están en jaque. Su protección se volvió un tema muy importante en la agenda ciudadana y parlamentaria, sobre todo debido a los incendios de los últimos años en el Delta del Paraná. Estas quemas dejaron al descubierto una problemática importante: no hay una normativa específica que se encargue de regular el uso y asegurar la protección de los humedales. El contexto actual demanda urgentemente la sanción de una ley que proteja a los humedales, y a los ecosistemas en general. 

Hoy no solamente se habla de un daño al medio ambiente, sino también a la salud de la población. Se debate mucho y se hace poco. Mientras tanto, la sociedad sigue esperando por decisiones que tengan como finalidad el bien común y la conservación del territorio nacional.


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