El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este domingo que decretó la intervención federal a Brasilia tras los ataques que cientos de simpatizantes de su antecesor, Jair Bolsonaro, perpetraron esta tarde contra las sedes de los tres poderes públicos, en la capital, y advirtió que los "terroristas" que los protagonizaron "pagarán con toda la fuerza de la ley".
"Esto no tiene precedentes en la historia de Brasil", dijo el mandatario y adelantó que quienes incurrieron en los actos golpistas de este domingo "pagarán con la fuerza de la ley".
El jefe de Estado brasileño calificó los ataques como "barbarie" perpetrada por "vándalos nazi" y prometió que los responsables serán identificados y detenidos.