En el marco de la reciente amenaza narco a Lionel Messi en Rosario, la diputada provincial Amalia Granata se acercó a su ciudad natal (reside en Buenos Aires) para una cobertura televisiva del canal América, vestida con chaleco antibalas, a tono con el conductor.
La apuesta provocó el rechazo de transeúntes y automovilistas, que detuvieron su marcha para reprocharle a la legisladora su actitud, que estigmatiza la ciudad, en medio de una ola de violencia tremenda, que azota "la Chicago Argentina", como se la denominaba en la década del 30' del siglo pasado, cuando también las mafias dominaban la escena local.
Mujer de los medios, Granata saltó a la popularidad por su fugaz romance con el cantante Robin Williams y desde allí su incursión en los medios se fue dando naturalmente, con posturas siempre polémicas, que cosechaban adhesiones en la gente. Protagonista de una histórica elección que la colocó en la cámara baja provincial, nunca dejó de residir en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
