Los aparatos se incorporaron en 2011 al Escuadrón III del Grupo 7 de Helicópteros de la VII Brigada Aérea en Moreno, Buenos Aires, para misiones de transporte, SAR y operaciones antárticas y con la compra se incluyó una opción por otros tres que no fue ejecutada.
En 2021 se inició la inspección mayor de uno de ellos, que no pudo avanzar, primero por problemas de soporte desde Rusia y desde febrero de 2022 por la invasión rusa a Ucrania que llevó a que se impongan sanciones a Rusia.
Desde entonces, Estados Unidos planteó a la Argentina que se donen los aparatos para apoyar el esfuerzo de guerra ucraniano, pero el gobierno saliente de la Argentina se opuso.
Ahora, se está negociando la donación, para que sea realizada en los próximos días y, como ha planteado Estados Unidos, el valor de los helicópteros podría ser computado a cuenta de los primeros pagos por la compra de los F-16 Fighting Falcon.
Además, sería tomado como un pequeño pero importante gesto de apoyo a Ucrania tras la invasión rusa.