Este miércoles, la Federación Internacional de Fútbol Asociado confirmó la sanción que determinó el Comité de Disciplina para determinados equipos, entre ellos Argentina, para lo que será la doble fecha de septiembre y noviembre de este año.
Además de la «Albiceleste», las otras selecciones castigadas fueron Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, Colombia y Uruguay.
En lo que a la Argentina respecta, la Selección campeona del mundo tendrá que cerrar al menos el 50% de las localidades del estadio en su próximo partido, que será contra Chile, en septiembre, y deberá pagar una multa de 50 mil francos suizos (un equivalente de alrededor de 58 mil dólares) que deberá invertir en un fondo contra la discriminación.
También tendrá que abonar otra multa de 20 mil francos suizos, que representan alrededor de 23 mil dólares.
El ente madre del fútbol impuso estas sanciones para con la «Albiceleste» debido al retraso en el inicio del encuentro contra Ecuador en septiembre del año pasado y, también, por el comportamiento discriminatorio de los hinchas con los de la «Tricolor».
Otro motivo que alegó la FIFA fue la invasión del campo de juego ante Uruguay y la falta de orden dentro del estadio y/o alrededores contra Brasil en noviembre, en el último partido de Eliminatorias que disputó el equipo de Lionel Scaloni.
Justamente, centrándose en la represión policial brasileña para con los hinchas argentinos que fueron aquella noche al estadio Maracaná a acompañar a la Selección, el ente madre del fútbol dispuso una sanción meramente económica de 50 mil francos suizos para con la Confederación Brasileña de Fútbol.
Así, la Federación Internacional de Fútbol Asociado eximió de responsabilidades tanto a las autoridades gubernamentales como a las fuerzas de seguridad que atacaron salvajamente a los hinchas argentinos en el mítico recinto de Río de Janeiro.
Por su parte, las sanciones a las demás selecciones no se diferencian de las que recibió Argentina.
Todas deberán pagar, con cierre parcial de sus localidades y con multas económicas, los castigos que la FIFA impuso por actos discriminatorios, retrasos de inicios de partidos e invasiones de campos de juego.