La crisis económica golpea fuerte al sector universitario cuyo presupuesto -restringido por orden del Gobierno nacional- puede alcanzar sólo para funcionar por unos meses más.
Así lo alertaron las autoridades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a través de un comunicado en el que solicitaron a las distintas facultades restringir el uso de servicios para poder afrontar los costos que implican cuestiones básicas como el uso de la luz, el gas o el agua.
“Tomemos conciencia de lo que está en peligro, de lo que está en juego”, dijo en un mensaje el decano de la Facultad de Derecho, Leandro Vergara.
“El rectorado de la UBA pidió restringir el uso de electricidad, calderas y ascensores por el ajuste presupuestario”, anunció en sus redes sociales la Facultad de Sociales de la UBA.
Más temprano, durante la jornada ya se habían viralizado videos de la Facultad de Medicina, ubicada también en el centro porteño, en donde se pueden ver los pasillos sin luz y en donde los ascensores quedaron sólo para el uso de emergencias, así como para personas con movilidad reducida, a pesar de que el edificio tiene 16 pisos.
“Mediante una nota dirigida a los decanos y decanas de las facultades, el Rectorado estableció pautas destinadas a reducir los gastos para poder afrontar los compromisos asumidos por la Universidad”, informaron.
Señalaron que entre esas medidas se menciona la suspensión del uso de los equipos de aire acondicionado y de calderas a gas, el apagado de la luz en aulas y pasillos durante el día y la reserva de ascensores sólo para personas con movilidad reducida o casos de emergencia, como ya se mencionó.
