Con el objetivo de gastar menos de lo que se recauda para así consolidar el anhelado “déficit cero”, el gobierno de Javier Milei se encamina a eliminar los subsidios de la energía eléctrica y el gas, generando un considerable aumento en las tarifas de los argentinos de ingresos bajos y medios.
Este martes, Nación publicó en el Boletín Oficial un decreto con el que puso en marcha un “Período de Transición” para quitar gradualmente –entre el 1 de junio y el 30 de noviembre– los subsidios. La medida podrá ser ampliada por única vez, busca trasladar a los usuarios los costos reales de la energía.
De esta forma, la Secretaría de Energía avanzará con la reducción de los subsidios para los hogares de bajos ingresos (catalogados como N2) y de ingresos medios (N3).
Hasta que este nuevo régimen entre en vigencia, el organismo podrá –entre otras facultades– establecer topes a los volúmenes de consumo subsidiados en todas las categorías y segmentos residenciales, tanto para electricidad como para gas.
La decisión generó preocupación en muchos rosarinos, dado que se revisará si la ciudad seguirá incluida en el régimen de “Zona Fría”.
De hecho, el caso es puesto como ejemplo en el decreto oficial, donde se denuncia que este programa “no establece límite alguno a los consumos a ser subsidiados, abarcando más de la mitad del país e incluyendo en el régimen zonas calificadas como cálidas, por ejemplo la ciudad de Rosario”.
