Se hizo oficial mediante la publicación del decreto 873/2024 en el Boletín Oficial. Esta decisión se da en medio del fuerte conflicto que mantiene el Gobierno nacional con los representantes sindicales de Aerolíneas Argentinas por los importantes beneficios que mantienen sus empleados y que contribuyen a que la empresa de bandera sufra pérdidas considerables en materia económica.
La tensión escaló luego de los salvajes paros llevados a cabo por algunos dirigentes del sector aerocomercial.
De hecho, en el considerando de la norma, el Ejecutivo menciona algunos de esos beneficios.
"Los pasajes gratis en clase ejecutiva que reciben los pilotos y su grupo familiar, la disponibilidad de pasajes sin costo a favor de 2 familiares o de 1 acompañante para los días festivos en los que deban trabajar, el pago de suplementos en dólares estadounidenses a los pilotos y grandes descuentos para el personal jubilado, entre otros”, dice la normativa.
Desde el Gobierno consideran que “la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente”.
“El Tesoro nacional no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la República Argentina”, agrega la normativa luego de mencionar que la pobreza en Argentina alcanza al 52% de la población.