Por una nueva fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, el seleccionado argentino de fútbol venció por 1 a 0 a su par de Perú en un encuentro disputado en la Bombonera. El único tanto del partido fue marcado por Martínez en la segunda etapa. El elenco de Scaloni terminó en el año en la primera posición de la tabla.
El seleccionado de Scaloni no atraviesa un buen momento y eso no es novedad. Los números hablan por sí mismos y dejan en claro la caída de su rendimiento. Tras ser el mejor indiscutido durante los últimos años y haber ganado todo cuanto disputó, ahora la albicleste se volvió un conjunto terrenal, previsible y anodino. De la mano de la caída del rendimiento de sus principales figuras y el retiro de Di María, con un Messi muy por debajo de su mejor perfomance, el conjunto nacional deambula por los estadios sudamericanos sin marcar diferencias y hasta se permite perder algún partido.
Nadie puede ser el mejor 5 años consecutivos, los rivales te van estudiando, los argumentos suelen ser demasiado repetitivos, y la falta de recambio y sorpresa es un denominador común de equipos que alcanzan su pico de rendimiento, pero que tarde o temprano les resulta difícil sostenerlo. Argentina amontona delanteros, con Messi, Julián y Lautaro arriba, sin volantes que los provean de fútbol, todo se hace difícil.
Durante los primero '45 fue mejor que el débil Perú, pero eso no es demasiado, teniendo en cuenta que los incaicos están entre las tres peores selecciones de sudamérica. Julián Álvarez de derecha estrelló una pelota en el palo derecho de Gallese, en la que fue la más clara de la primera etapa. Después, con empellones y jugadas forzadas se acercó al arco contrario, pero siempre sin claridad. No está logrando marcar diferencias. Hora ideal para el recambio, solo que no aparecen quienes puedan protagonizarlo.
En la segunda etapa, los de Fosatti salieron aún más atrás, se replegaron y dejaron algo más de espacios. Jugar sin la pelota y correr atras de ella tiene sus consecuencias y Perú lo pagó. Argentina fue paciente, como conociendo que tarde o temprano el gol que marcara a diferencia llegaría, ante un conjunto que con la derrota de hoy quedó en último lugar.
Bastó que Messi frotara la lámpara para encontrar todo lo que se había negado hasta ahí. El capitán juntó cuatro marcas dentro del área, cedió para Lautaro, que de volea o media tijera la estampó con potencia y la puso lejos del arquero para poner el 1 a 0 merecido. Perú no salió ni siquiera en inferioridad en el marcador, no tiene poder ofensivo, Guerrero, de 40 años salió del campo de juego sin tener contacto con el balón, y la improvisada defensa de Scaloni no sufrió sobresalto alguno.
Argentina cerró el año puntera en la Eliminatoria, ganó otra Copa América y sigue siendo un conjunto de temer. Aún con rendimientos por debajo de lo esperado y habiendo entrado en lógica pausa, va haciendo transiciones del equipo campeón a uno que pueda reemplazarlo o mezclarse con él con sea necesario. La lógica del fútbol y de todo deporte marca que llegar a la cima es complejo, pero mantenerse aún más. El elenco nacional lo logra todavía, a pesar de la merma de rendimiento, sigue siendo un elenco de temer para cualquiera.