El IPIM, herramienta que mide la variación de los precios a los que los productores e importadores venden en el mercado interno, incluyendo impuestos, se compone por las subas de los productos nacionales y los importados. En este caso, los traídos del exterior presentaron una caída de precio del 0,5%.
En tanto, los nacionales registraron una suba del 1,3%. Este valor, a su vez, es producto de una suba del 1,8% de los productos primarios, un aumento del 1,2% de los productos manufacturados y una alza del 2,5% de la energía eléctrica.
El resultado es una buena noticia para el Gobierno, que busca llevar a la inflación general a un valor cercano a “cero”.
En varias oportunidades el presidente Milei ha manifestado que los precios mayoristas son un adelanto de la inflación futura. Es decir, que el IPIM de octubre estaría anticipando una desaceleración de los precios al consumidor en los próximos meses.