La acusación surge de un caso en el que ambos habrían obligado a una joven víctima de abuso sexual a retractarse públicamente de las denuncias realizadas contra su padre, condenado en Córdoba a 15 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante.
La denuncia fue presentada por la Asociación de Altos Estudios de Violencias y Abusos Sexuales (Aevas) ante el Juzgado Federal N.º 3 de la Ciudad de Buenos Aires.
El documento, firmado por Carlos Alberto Rozanski, Bettina Calvi, Natalia Amatiello y otras instituciones, detalla que Losada y Cúneo Libarona habrían instrumentalizado a la joven para leer un texto fabricado, contradiciendo las pruebas contundentes que llevaron a la condena del padre.
El 20 de noviembre, en una reunión de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Congreso, la joven de 18 años leyó un comunicado en el que alegaba que su denuncia contra su padre era falsa.
Según la denuncia, la adolescente fue llevada al recinto por Losada, quien presentó un proyecto de ley contra las «falsas denuncias».
Tras la exposición, Cúneo Libarona respaldó públicamente la necesidad de penalizar este tipo de denuncias.
No obstante, Aevas sostiene que el texto leído por la joven no refleja la realidad de los hechos y que habría sido impuesto tanto por sus padres como por las autoridades involucradas.
Según la acusación, el escrito contiene falsedades y coloca a la joven en una posición de autoincriminación que contradice las pruebas que sustentaron la condena de su padre, Julio César Carro.
En el juicio celebrado en Córdoba, Carro fue condenado por abuso sexual gravemente ultrajante triplemente calificado, considerando el daño mental infligido a la víctima, el vínculo familiar y la situación de convivencia preexistente.
Aunque la joven intentó retractarse durante el proceso, la Justicia basó su fallo en otras pruebas independientes que confirmaron la autoría de los delitos.