En modelos in vitro, los científicos demostraron el potencial de este compuesto derivado de residuos industriales, para prevenir y tratar la infección.
Desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) analizan que este resultado podría servir de base para futuros desarrollos terapéuticos naturales, económicos y sostenibles contra el dengue.
En rigor, investigan el potencial de un extracto obtenido de la piel roja -o tegumento- del maní para inhibir el virus del dengue. Los resultados obtenidos fueron publicados recientemente en la revista Plants.