«Es un error supeditar el inicio de clases a una negociación salarial o a una medida de fuerza. La importancia del inicio de clases va más allá. Nuestra responsabilidad es que las escuelas estén abiertas. Así será y van a estar recibiendo a los niños y niñas» señaló el ministro.
Además, recordó que durante «las últimas medidas de fuerza la actividad fue prácticamente normal» y dio por hecho que esta vez va a pasar lo mismo: «Va a haber clases como corresponde en el inicio del ciclo lectivo».
La decisión de descontar el día aunque haya una protesta nacional tiene que ver con «el hecho de que no puede ser que el paro sea la única herramienta recurrente para reclamar. Podemos coincidir en un reclamo de más fondos para educación por parte del gobierno nacional, pero no coincidimos en que el paro sea la forma para hacerlo», explicó.