El gesto del mandatario estadounidense fue interpretado como una señal de apoyo al líder libertario, especialmente en un momento delicado, cuando se conoció que un estudio jurídico de Pensilvania presentó una denuncia en su contra por una presunta maniobra fraudulenta relacionada con la criptomoneda.
La demanda, que fue presentada por un bufete de abogados con profesionales argentinos radicados en Estados Unidos, sostiene que varios inversores norteamericanos habrían sido perjudicados por la promoción de $LIBRA, un activo digital que colapsó en cuestión de horas.
En el escrito, se solicita la intervención del Departamento de Justicia de EE.UU., el FBI y la Comisión Nacional de Valores para determinar si hubo un delito financiero en la operación.