En promedio, la participación del productor explicó el 22,7% de los precios de venta final, un 8,1% más con respecto al último mes de 2024. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (49,8%), mientras que la menor fue para los de zanahoria (7,9%).
A grandes rasgos, enero se caracterizó por un consumo deprimido (en parte, debido al período vacacional), condiciones climáticas adversas y elevados costos de producción, logística y comercialización.
El productor regional también se vio afectado de manera crítica por la apertura de importaciones —realizada, por lo general, por grandes hipermercados o grandes empresas—, ya que los altos costos de insumos e impuestos encarecen la oferta nacional y colocan al sector en una situación de desventaja competitiva.