El despacho fue aprobado a las 15 por la Comisión de Acuerdos del Senado con nueve firmas, las mínimas necesarias para conseguir una mayoría, de las cuales se destacan tres pertenecientes a Unión por la Patria: Claudia Ledesma, de Santiago del Estero; Sergio Uñac, de San Juan; y Lucia Corpacci, de Catamarca.
Además, adhirieron los jefes de bloques de La Libertad Avanza y la Unión Cívica Radical (UCR), Ezequiel Atauche (Jujuy) y Eduardo Vischi (Corrientes), respectivamente; el líder del interbloque de Provincias Unidas, Carlos Espínola (Corrientes); el integrante del Frente Renovador, Carlos Arce (Misiones); Beatriz Ávila por Justicia Social (Tucumán); y el legislador por Juntos por el Cambio, Carlos Romero (Salta).
El proceso formal para la incorporación del magistrado al Máximo Tribunal comenzó entre el 19 y 22 de julio de 2024 con la publicación de la candidatura en el Boletín Oficial y continuó con la recepción de las impugnaciones, las cuales fueron respondidas por el propio Lijo en una audiencia pública el 21 de agosto pasado.
De acuerdo al documento firmado, la citada comisión concluyó en que las observaciones en contra del juez no eran “conducentes” y no mostraban falta de “idoneidad moral, técnica y profesional” para el cargo por lo cual ninguna de ellas revistió “entidad suficiente para erigirse por encima de las consideraciones en que se apoyan su postulación”.
“En efecto, su formación académica, labor docente y vasta trayectoria judicial dan acabada cuenta de que reúne la experiencia y la capacidad necesaria par integrar el Máximo Tribunal”, agregaron.
De esta forma, el oficialismo logró un gran avance, luego de estar frenada la posible integración de Lijo a la Corte por la falta de acuerdo con el resto de los bloques. En más de una oportunidad, los principales voceros de la administración de Javier Milei aclararon que preferían llegar al consenso antes de admitir al magistrado por la vía de un decreto.