Pese a que la convocatoria oficial a la marcha estaba llamada para las 17, desde las 15 jubiladas y jubilados, junto a organizaciones sociales, espacios políticos e hinchas de diversos clubes de fútbol, se manifiestan frente al Congreso, en demanda de mejoras en los haberes previsionales, el acceso a los medicamentos y en contra del ajuste y la represión.
Un millar de efectivos de diversas fuerzas, dispuestos por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para impedir la concentración de protesta, desde temprano presionan a los manifestantes, en una clara provocación violenta.
El Congreso, mientras tanto, sesiona con un hermético vallado externo.
Pasadas las 16, cuando el número de manifestantes empezó a crecer, las fuerzas de seguridad arrojaron gases lacrimógenos sobre los manifestantes, que no lograron dispersar la protesta.
Además, avanza con carros hidrantes y motocicletas, disparando balas de goma.
"Calculá toda la guita que puso esta mina loca, fascista en la calle. Y a los jubilados les dan dos mangos", afirmó una mujer mayor, consultada por C5N, tras un ataque con gases lacrimógenos de la Gendarmería.