Durante la comisión de Salud y Desarrollo Humano del Concejo Municipal de Rosario, se recibió a integrantes del Comité Operativo de Emergencias (COE) y de la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad de Rosario, Fernando Vignoni, Subsecretario de Salud y Territorio; Ignacio Mangianelli, director General de Políticas Intersectoriales y Silvina García, directora de Salud y Territorio.
Los funcionarios asistieron a la reunión convocados por integrantes de la comisión para compartir el estado epidemiológico actual de la ciudad respecto al dengue y describir algunos aspectos de la metodología con la que están abordando la situación.
Aclararon que se ha producido una variación en el modo nacional de contabilizar los casos y si bien, la curva se muestra como similar con respecto al brote 22/23, estamos comparando de modo distinto por este cambio metodológico que toma como casos- a los sospechosos que tengan laboratorio -aun cuando tengan negativo y si no se encuentra otra causa es considerado como positivo.
Explicaron que teniendo en cuenta todo esto, la curva está en descenso y se está dando una tercera semana de baja aunque aclararon que hay también un retraso en los efectores privados respecto al momento en que realizan el reporte de casos.
Se contabilizan dos fallecidas, una chica de 25 años y una nena de 14 meses y hay varios casos de muertes que se están analizando para investigar la causa. Desde hace 20 días se están chequeando las hospitalizaciones en terapia intensiva, de modo de constatar causas de muerte.
Además, se focaliza en los lugares donde comienzan los casos. Allí se concurre con todo el equipo epidemiológico, casa por casa, se realiza febriles, descacharrado y también fumigación.
En las zonas de mayor incidencia se contabilizan ya, 65 operativos que incluyen a 15000 viviendas y si hay escuelas dentro del sector, se trabaja con docentes y alumnos que son quienes más replican en sus familias.
Con respecto a una planificación a futuro, remarcaron que es importante considerar que el dengue es una enfermedad que está, se ha instalado y llegó para quedarse y el mayor desafío pasa por sostener la estacionalidad.
Algunas de las líneas que se proponen son dar impulso al trabajo con los chicos en la escuela, ya que está comprobado que da mucho resultado pues son ellos quienes adquieren las buenas conductas y los que mejor transmiten en sus propias familias.
Además, aunque pueda parecer una redundancia, maximizar el trabajo en los descacharrados pues si bien se comienza intensamente, luego se abandona y esta práctica es fundamental y central.
También, subrayaron, es importante pensar otras estrategias a partir de las alteraciones del clima y reforzar el trabajo con las organizaciones sociales para potenciar lo existente y poder llegar a donde aún no se ha llegado.
FUENTE CM