"Hay un primer control político que hace Guillermo Francos. Una segunda instancia de control político, que es Santiago Caputo. Y el que mete el gancho final soy yo", afirmó Milei.
La afirmación de Milei -que Caputo se encargó de amplificar en redes y medios- es llamativa porque el asesor no tiene un cargo formal en el gobierno y apenas está vinculado a la función pública mediante un contrato de locación de servicios.
Gracias a eso no está obligado a presentar declaración jurada ni sujeto a los controles de la Oficina Anticorrupción.
"El presidente tiene su asesor Santiago Caputo a quien consultará supongo yo mucho de los temas, pero finalmente el jefe de Gabinete soy yo", aclaró Francos