Como cada semana, jubilados y pensionados se movilizaron para reclamar una recomposición urgente de sus haberes. Esta vez, sin embargo, estuvieron acompañados por dirigentes y columnas de la CGT, las CTA y otros sindicatos, en una antesala caliente al paro convocado para este jueves.
El operativo de seguridad desplegado en la zona fue imponente, especialmente después de la tensión generada por la represión en la marcha del pasado 12 de marzo.
En esa oportunidad, la protesta terminó con heridos, detenidos y destrozos, tras una fuerte intervención de las fuerzas federales.
Para esta jornada, el juez Roberto Gallardo prohibió expresamente su participación, tras un amparo presentado por la CGT, la UTEP y el gremio judicial UEJN.