A pesar de esto, el sector encontró un punto positivo en la mejora del precio promedio por litro exportado.
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), más del 75% de las ventas correspondieron a vinos fraccionados, que sufrieron una merma del 3,1%, mientras que el vino a granel —el resto del volumen— cayó un 4,5%.
El precio promedio del litro de vino exportado entre enero y marzo fue de 3,43 dólares, un 1,8% más que en 2024. Esta mejora permitió una facturación acumulada de 53,1 millones de dólares, superior a la registrada el año pasado, a pesar del menor volumen despachado.
En comparación con el cierre de 2024, que había mostrado una leve recuperación en el volumen a costa de menores precios, el inicio de 2025 marca un cambio de escenario: las ventas vuelven a retroceder, pero con productos mejor cotizados.