Según un informe publicado ayer por la Secretaría de Trabajo, en enero se contabilizaron 10,1 millones de trabajadores asalariados, contando tanto a los del sector privado como a los del Estado y a las trabajadoras de casas particulares. Esto significó un retroceso mensual de 8.600 fuentes laborales.
De este modo, se profundizó el deterioro del mercado laboral que más protección ofrece a los ciudadanos argentinos en términos de estabilidad y derechos como el acceso a una jubilación.
Gran parte de las pérdidas se generó desde que Javier Milei es presidente ya que, en comparación con noviembre de 2023, se perdieron 194.500 empleos en este segmento, según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
En paralelo, durante ese período se registraron más de 42.000 monotributistas nuevos, un reflejo de la precarización laboral.