La reciente llegada de "Fideo" Di María a Rosario Central encendió las ilusiones leprosas de ver al astro, Lionel Messi vestir de una vez por todas la camiseta rojinegra, algo que solo hizo en las inferiores y se fue muy joven al Barcelona, donde se consagró al éxito.
El capitán de la selección campeona del mundo, siempre coqueteó con la fantasía de alguna vez poder darse el gusto de jugar en el fútbol argentino y obviamente en Newell's, club del cual es hincha. Su trajinar exitoso por el mundo, su enorme cotización dada su jerarquía, nunca permitieron ni siquiera soñar con la posibilidad.
Pero ahora, ya en el final de su exitosa carrera, con sus objetivos económicos y deportivos cumplidos con creces, nada hace pensar que no se de el gusto de venir a jugar a Rosario, acá la dirigencia leprosa, puso en marcha el operativo seducción, inaugurará una tribuna con su nombre y realizó reformas en el estadio con la construcción de palcos parecidos a los del Inter de Miami.
Astore sabe que deberá hacer algo extraordinario si es que pretende seguir al frente de Newell´s, las elecciones no están lejanas, seguramente ganar el clásico y traer al máximo ídolo serían dos alicientes para buscar su reelección, que aunque parece lejana, un golpe de esa magnitud podría hacerlo posible.