Según la presentación, Oliveras no cumpliría con el requisito de residencia mínima de dos años en Santa Fe exigido por la Constitución para ser elegida como diputada —condición que también se aplica a los convencionales—, lo que, a criterio de los denunciantes, “vicia de nulidad el resultado alcanzado” por su lista.
Granata sostuvo que Oliveras “nació en Jujuy, vive en Córdoba y cambió su domicilio a Santa Fe recién en febrero pasado”.
Agregó que “no figuraba en el padrón electoral y no votó en las elecciones de abril”, en las que fue una de las candidatas más votadas encabezando la lista del Frente de la Esperanza.
“La señora va a reformar la Constitución de una provincia en la que no nació, no reside y no conoce. Solo puso algunos gimnasios en los últimos años”, argumentó la legisladora, quien también señaló vínculos entre Oliveras y el oficialismo provincial.
“El senador Felipe Michlig bancó su campaña para que el gobernador Pullaro tenga la mayoría en la Convención”, acusó.