“La Constitución reformada en 1994 ordena crear un banco federal con capacidad de emitir moneda”, recordó Fein. Según explicó, la actual estructura centralizada dificulta el acceso al crédito en las provincias y alimenta ciclos de inestabilidad económica que afectan al desarrollo productivo regional. Durante una jornada en la Legislatura santafesina, el economista Ignacio Trucco sumó que la propuesta puede limitar el peso territorial de la city financiera, que condiciona fuertemente la política cambiaria.
El proyecto contempla la creación de siete regiones económicas —Centro, Litoral, Norte, Cuyo, Pampeana, Capital Federal y Sur Patagónica— que designarán directores para integrar el BCRA. Estos representantes debatirán políticas monetarias específicas y actuarán junto a consejos regionales formados por provincias, cámaras empresarias y sindicatos.
“La idea no es atomizar la política monetaria, sino federalizar su gobernanza”, afirmó la legisladora socialista.
En caso de avanzar, la medida implicaría un cambio estructural en la política crediticia y cambiaria del país, con impacto directo en el desarrollo productivo. También se establecerían delegaciones regionales con capacidad para ejecutar políticas de crédito, supervisar bancos locales y coordinar con sectores exportadores.
La federalización del Banco Central se suma a otras demandas por equidad territorial y mayor protagonismo de los Estados provinciales en decisiones económicas nacionales. En ese marco, el rol del Banco Nación como presencia activa en todas las provincias también se valora como esencial para el desarrollo equilibrado del país.
