Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000.
Este 30% de aumento total busca desactivar las asambleas de los empleados del hospital -y particularmente de los médicos residentes- que se preveían para mañana y durante el resto de la semana.
Aunque todavía no emergió una postura formal, delegados médicos del hospital afirman que el conflicto está lejos de resolverse. Alegan varios motivos. El principal es que este incremento no se reflejó en otros sectores que también trabajan en el Garrahan.