Reidel se había convertido en una figura de alto perfil mediático en marzo de este año, cuando se viralizó un video de una exposición en la que afirmaba que el principal problema del potencial de Argentina en inteligencia artificial "es que está poblada por argentinos". Por esa frase, debió pedir disculpas públicas.
El decreto 481/2025, que lleva la firma del presidente Milei y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se limita a aceptar la renuncia y agradecerle "los servicios prestados", pero no especifica los motivos de su alejamiento ni designa un reemplazante para el cargo.
La renuncia de Reidel a su puesto de asesor presidencial abre un interrogante sobre su continuidad en otro rol clave: en abril de este año había sido designado presidente de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (NASA), responsable de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. Aún no se informó si continuará en esa función.
Demian Reidel llegó al Gobierno con experiencia en finanzas y tecnología. Había trabajado en bancos de inversión y daba clases en el exterior. Milei lo convocó por su formación económica, aunque sus formas generaron cortocircuitos con otras áreas del Ejecutivo.