No escapa, sin embargo, al contexto sectorial de lo que va de 2025, en el que el 70% del consumo de indumentaria ya se abastece con productos importados, mientras la industria nacional se desploma: caídas de hasta 26% en la producción, más de 5.000 despidos, 10.000 suspensiones y una parálisis creciente de las pymes.
En lo que va del año, cerraron 68 pymes, se perdieron más de 4.000 puestos y el uso de la capacidad instalada cayó al 40%.