Diego Masaragian, actual director nacional de Hospitales, asumirá la conducción de esta nueva estructura.
La Anes centralizará el manejo de los hospitales Baldomero Sommer, Alejandro Posadas, Ramón Carrillo, Laura Bonaparte y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica del Sur.
Según el Ejecutivo, esta reorganización busca “eficientizar el uso de recursos” tras detectar “graves irregularidades en los procesos de licitación, servicios tercerizados y compra de insumos”.
Se mantendrán las direcciones médicas específicas de cada establecimiento.
Paralelamente, el Gobierno disolvió tres instituciones: el Instituto Nacional del Cáncer, el Instituto de Enfermedades Cardiovasculares y el Instituto Nacional de Medicina Tropical.
Las funciones del primero y el tercero pasarán al Ministerio de Salud y al Instituto Malbrán, respectivamente. Además, se derogó la facultad del Poder Ejecutivo para crear nuevos hospitales Samic, como el Garrahan o el El Cruce.
Desde Salud justifican la centralización en licitaciones para bajar costos. “Una licitación por cinco hospitales abarata los precios”, indicaron.
También anticipan que habrá reducción de personal contratado: “Cada hospital tenía sobrecarga en seguridad, limpieza y cocina”, explicó una funcionaria. El Gobierno aseguró que “la eficiencia en el uso de recursos es un imperativo para garantizar derechos”.