Bastó esa placa minimalista para desatar un revuelo inmediato: la expectativa de un encuentro entre dos figuras fundamentales de la música popular contemporánea.
La noticia no surge de la nada. En 1987, Charly y Sting compartieron escenario en el histórico concierto de Amnistía Internacional en Buenos Aires, donde también participaron Peter Gabriel y Bruce Springsteen.
Aquella noche quedó registrada como un punto de cruce cultural: el rock argentino recién salía de la dictadura y se abría al diálogo con artistas internacionales. Casi cuatro décadas después, esa conexión parece reactualizarse en un momento en que la obra de García es reconocida como un patrimonio ineludible y Sting continúa consolidando su figura global.
El carácter del proyecto todavía se mantiene en secreto. Ni García ni Sting han dado entrevistas detallando el alcance de la colaboración. Fuentes cercanas a la discográfica, sin embargo, confirmaron que se trata de una canción y que el lanzamiento oficial tendrá un formato físico especial.
En tiempos de plataformas digitales y consumo fragmentado, la elección del vinilo como soporte no deja de ser significativa: un gesto de artesanía, de cuidado por la experiencia de la escucha completa.