El secretario de Gobierno, Sebastián Chale, explicó que el mecanismo de detección se inició a partir de los descargos de ciudadanos que recibieron multas de tránsito y pudieron demostrar, con documentación y pruebas, que no estaban en Rosario al momento de la infracción e incluso que muchos de ellos no residen en la ciudad.
“Contrastando el vehículo original con el mellizo, vimos adulteraciones de distinto tipo, particularmente en las patentes, que pueden ser robadas o clonadas. Lo que hicimos fue reunir la documentación, iniciar un proceso interno y elevar la denuncia penal para que esto continúe en el ámbito judicial”, señaló el funcionario.
Según el municipio, el uso de patentes mellizas no constituye una simple infracción al Código de Tránsito, sino un delito que podría estar vinculado a delitos más graves, ya que requiere logística y organización.