La administración libertaria dejó de utilizar el nombre "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", establecido por Cristina Kirchner en 2010, y retomó el controvertido término "Día de la Raza".
Este cambio, que generó un fuerte repudio en diversos sectores, aún no se ha formalizado a través de un cambio legislativo, pero su uso por parte del Gobierno ya desató una intensa controversia.
La decisión de utilizar la expresión "Día de la Raza" representa un marcado quiebre con el Decreto 1584/10 de 2010. Dicha normativa buscaba promover una reflexión histórica y un diálogo intercultural en reconocimiento de los pueblos originarios, dejando atrás las connotaciones históricas y biológicas del concepto de "raza".
La movida del Gobierno de Milei ha sido ampliamente criticada, siendo interpretada como un retroceso en materia de derechos y un gesto de negacionismo hacia la composición cultural diversa de la identidad argentina.

