Según una investigación del diario The New York Times, la medida beneficiará directamente a grandes inversores internacionales y acaudalados gestores de fondos de cobertura que tienen estrechos vínculos con el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
La publicación pone en duda el verdadero objetivo del rescate, sugiriendo que podría estar diseñado para ayudar a "inversores ricos cuyas apuestas en Argentina podrían tambalearse si su economía se hunde".
El artículo, firmado por los periodistas Alan Rappeport y Maria Abi-Habib, señala que importantes fondos de cobertura, "incluidos los dirigidos por amigos de Bessent", se beneficiarán financieramente con la ayuda económica a la Argentina.
Entre los mencionados se encuentran gigantes como BlackRock, Fidelity y Pimco, que están fuertemente invertidos en el país. También se nombra a inversores como Stanley Druckenmiller y Robert Citrone, quienes trabajaron con Bessent en el pasado cuando éste era inversor para George Soros.
La intervención del Tesoro ya tuvo un efecto positivo inmediato en los mercados: los bonos argentinos repuntaron y el peso se fortaleció tras el anuncio.
