Por la 12ª fecha de la Liga Profesional de Fútbol, Torneo Clausura, Newell's recibió a Tigre en el Coloso del parque, Marcelo Bielsa. En el primer tiempo, Nacho Russo abrió el marcador para el elenco visitante a los 22' y Guch igualó cuando se jugaban 29'. Los simpatizantes locales repudiaron al equipo durante gran parte del encuentro.
Había tensión en el ambiente, la dura derrota en La Bombonera había dejado secuelas y el ánimo de la gente con los jugadores era espeso. Como si algo faltara, el hijo de Miguel Russo había llegado a Rosario sobre el mediodía, y quiso jugar para homenajear a su padre, al que había enterrado unas horas antes.
Tras algunos minutos de estudio, con La Lepra buscando en ataque, un esquema que no es el que le queda más cómodo, Tigre se le paró de contra y lo obligó a asumir protagonismo. Cocoliso muy aislado arriba, sin generador de juego, salvo alguna corrida de Herrera, o algo de un intermitente Maroni, nada parecía poder desencadenar peligro frente al arco de los dirigidos por Davobe.
Una gran corrida al fondo de Romero, dejando en el camino a Lollo y un preciso pase hacia adelante, dejaron a Russo frente al arco, y como estaba escrito, el hijo de Miguel la empujó al gol, mirada al cielo y dedicatoria cantada.
Por suerte para Newell's, el empate llegó rápido, Herrera hizo una gran jugada, desbordó y se la puso en el punto del penal a Guch para que fusilara a Zenobio. Ni siquiera el empate acalló las voces, la gente tiene el crédito agotado con este plantel y su cuerpo técnico.
La segunda parte estuvo más tensa aún, Fabbiani incendió a Lollo y lo dejó en vestuarios, por ser directo responsable del tanto visitante. Salcedo, que no jugaba hacía rato ingresó en su lugar y se ganó la amarilla pronto. El fútbol seguía sin aparecer por la ya noche del Parque Independencia, los murmullos bajaban desde la tribuna.
Banega y Maroni también dejaron la cancha, y el capitán rojinegro fue silbado fuerte, algo poco habitual para semejante jugador y referente. El momento de Newell's no perdona a nadie, ni siquiera a un ídolo que podría estar jugando en otro lado y seguramente ganando más dinero, pero elige hacerlo en Newell's, el club que lleva marcado en la piel.
El Ogro puso pibes y Gómez Mattar metió un chanfle invertido que casi se convierte en el tanto salvador, pero Zenobio se estiró cuan largo es, y con una tapada estupenda evitó la segunda caída de su arco. Luego, Cocoliso de cabeza otra vez inquietó, pero se fue cerca. Tigre casi no inquietó, y se conformó con el punto que le sirve para seguir dentro de los play off y seguir soñando con el ingreso a Sudamericana.
Quedan 4 partidos y Newell's está a 5 puntos de clasificar a la próxima fase, parece muy difícil. El reseteo de comisión directiva deberá incluir además un serio replanteo del plantel y del cuerpo técnico. Una institución de la envergadura de Newell's no merece este presente.
