La resolución, publicada en el Boletín Oficial, modifica el Decreto 397/25, que prohíbia la tenencia de estos dispositivos mortales argumentando que solo podrá ser utilizada "para usos deportivos".
La medida se formalizó a través de la Resolución 37/2025 del Registro Nacional de Armas (RENAR), dependiente del Ministerio de Seguridad.
Con esta reforma, cualquier ciudadano podrá adquirir armas semiautomáticas alimentadas con cargadores de quita y pon.
Desde ahora, el RENAR asume la fiscalización y aplicación de la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20.429 y se consolidan los procedimientos tras la derogación de normativas previas del viejo régimen. La nueva estructura exige identificaciones precisas del material, declaraciones juradas y documentación probatoria.
La normativa desactiva la regulación que rige desde el gobierno de Carlos Menem, que restringía la compra o transferencia de este tipo de armas de fuego.
En ese entonces se dispuso una prohibición a los usuarios civiles para adquirir fusiles semiautomáticos, salvo excepciones autorizadas por el Ministerio de Defensa.
